Este es el segundo relato autobiográfico de una serie que comencé el año pasado con "Yo quiero ser como Ariel". Como ya me estoy poniendo viejo, se puede decir que estos, además de íntimos, son relatos históricos. "Ariel" ocurre en el contexto de la revolución Sandinista, "Nocturno" en el de los sucesos que hoy llamamos "el Caracazo". Son crónicas personales con las que reivindico mi derecho a narrar la historia desde mi perspectiva particular, con mis particulares obsesiones: los viajes, las comidas, la música, el sexo.
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Me he propuesto publicar un cuento cada vez que Mahmud Ahmadinejad, presidente de Irán, asesino de mujeres y homosexuales, antisemita confeso, visite Venezuela. No creo que sean particularmente gays, en todo caso no están escritos pensando en lectores de alguna orientación sexual en particular, pero si nacen de una particular forma de vivir el amor y la sexualidad que es la mía. Reafirmar mi identidad sexual es mi manera, admitidamente limitada, de hacer resistencia a la barbarie del régimen teocrático de Teherán y expresar mi total desacuerdo con la complicidad de los actuales gobernantes de mi país.
Hola Edwin, ¡qué maravilla de cuento! lleno de tantas vivencias personales y memorias colectivas. Eso es lo que lo hace tan especial. Pedro y to te mandamos saludos desde aquí de Washington
ResponderEliminarAcabo de terminar de leer "Yo quiero ser como Ariel" de Edwin Erminy, un delicioso cuento, me he quedado invadida de su audaz narrativa, así como construye sus escenografías, construye la arquitectura de su verbo. "Yo quiero ser como Ariel", nos sumerge en ese misterio de la pasión juvenil, aderezado en el mundo revolucionario de la Managua de los años 80, y el gobierno democrático de la Derecha Venezolana. Crudeza, sexo, homosexualidad, el fracaso de las utopías, el presente en una Manhattan " su sol radiante y su frío que corta", nos revela a un escritor intimista, auténtico, brillante, apasionado y culto. !Gracias Edwin por invitarme a leerte! !Si ya te admiraba, ahora soy esclava de tu escritura! Gennys Pèrez
ResponderEliminarExcelente cuento "Nocturno con Arroz", lleno de metáforas gustativas que terminan por hacernos agua la boca. Al mismo tiempo es imperante decir que la historia de los tres personajes principales es conmovedora, ¿¡Cómo no recordar esos días terribles que cambiaron a Venezuela?! y el génesis de nuestras migraciones a nuevos territorios... Por otra parte, Venezuela se ha convertido en esa olla con arroz que todo el mundo raspa y raspa tratando de sacar el mayor provecho, y sin darnos cuenta la vamos royendo hasta comernos todo hasta acabar por desgastar la triste olla. Mil gracias por compartir tu maravilloso talento.
ResponderEliminarFélix Esteves
Qué maravilla de historias, Edwin! Son una delicia narrativa... Enhorabuena y gracias por compartir... Insisto: me encantaría que publicaras... Un fuerte abrazo! Martín Brassesco.
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